ALEJANDRO VILLANUEVA AL CONGRESO

jueves, 5 de julio de 2012

La Gestión de los Recursos Hídricos

Desde la última Conferencia sobre Desarrollo Sustentable realizado en Río, la región de América Latina y el Caribe – ALC -, ha funcionado como el laboratorio experimental del crecimiento verde inclusivo del mundo

Por Prof. Norberto Ovando *

Crecimiento Verde Inclusivo

Marianne Fay, Directora de Asuntos Económicos de la Red de Desarrollo Sustentable del Banco Mundial presentó en la oficina del Banco Mundial en Buenos Aires, en el marco del Décimo Encuentro sobre el Desarrollo Sustentable, el informe “El Crecimiento Verde e Inclusivo en Latinoamérica y el Caribe”, (Inclusive Green Growth in Latin America and the Caribbean), realizado por el Banco Mundial y presentado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible- Río+20.

Del informe de 59 páginas, hemos extraído lo más destacado sobre la Gestión de los Recursos Hídricos, ya que aborda varios temas muy relacionados a nuestro país.

El agua es un componente esencial para sustentar el desarrollo y crecimiento económico a largo plazo. Es necesaria para alimentar a los habitantes, mantener la expansión saludable de las ciudades y mantener la competitividad de las empresas. Además, la gestión y desarrollo eficaz de este recurso es fundamental para el crecimiento limpio, eficiente, flexible y resistente, e inclusivo. Si bien América Latina y el Caribe – ALC- tienen una disponibilidad per cápita más alta de agua dulce del mundo, la contaminación, la desigualdad y los factores geográficos limitan gravemente el acceso a ella.

En gran parte de la región, las cuencas fluviales y los hábitats acuáticos sirven de receptáculo para la eliminación de los desechos, efluentes industriales y mineros. En la medida en que la región aumente sus ingresos hasta llegar a un nivel mediano y alto, las presiones sobre sus recursos hídricos continuarán creciendo.
Oportunidades y restricciones

Pese a los generosos recursos hídricos presentes en ALC, grandes subregiones enfrentan escasez. La situación ha empeorado debido al cambio climático. Estas zonas incluyen el noreste de Brasil, partes de Bolivia, Chile, Perú, México y varias islas caribeñas. Obviamente, las regiones áridas y semiáridas son a menudo las más pobres.

Otro factor que agrava la escasez además de los factores naturales, es la contaminación provocada por los humanos. Ciudades como Buenos Aires y Bogotá han contaminado sus recursos de agua hasta el punto de dejarlos inutilizables.

Contaminación Hídrica

Cuando la ciudad de Quito, Ecuador, comenzó a contaminar el agua de sus napas freáticas, se vieron obligados a buscar complementar su abastecimiento desde la cuenca del río Amazonas.

La contaminación industrial también es un desafío, en especial en torno a las grandes urbes como Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México y Sao Paulo. Es necesario consolidar las gestiones para abordar la polución industrial de los recursos de agua si se desea que las ciudades crezcan de manera más limpia y sostenible.

La minería es un desafío. La región está experimentando un auge minero, que está repercutiendo gravemente en la calidad del agua. La contaminación de este vital elemento no es solo un problema en torno a los yacimientos mineros, sino que se extiende varios kilómetros aguas abajo y afecta el consumo humano y de la agricultura. Para que la región disfrute de todos los beneficios de la creciente demanda mundial de sus productos mineros, deben encarar este problema, por ejemplo, mediante leyes ambientales vinculadas a las concesiones mineras.

Derrame Bajo La Alumbrera  en el Río Villa

El camino a seguir

En el futuro, será esencial seguir un enfoque multisectorial en la gestión del recurso agua. A medida que la región se dedica a desarrollar más hidroelectricidad, es necesario tener en cuenta los cambios en los patrones de las precipitaciones. Cuando se formulan incentivos para extender la agricultura, también debe tenerse en cuenta el manejo de las inundaciones y las sequías y los enfoques tecnológicos adecuados.

La región también debe encontrar el equilibrio adecuado entre fortalecer la estructura de gestión del recurso hídrico con la gestión de riesgos de desastres, transformándolo en elementos realmente complementarios.

Cuando la región apunta a continuar en su senda de crecimiento, es vital sacar a mucho más personas de la pobreza para utilizar el conocimiento y la experiencia colectiva adquiridos en los años anteriores y velar por un desarrollo limpio, eficiente, inclusivo, flexible y resistente del recurso agua, para beneficio de las futuras generaciones. Esto implicará desplegar y utilizar los incentivos económicos disponibles, continuar con los enfoques de gestión de cuencas fluviales y adaptarlos y concentrarse más en los temas de distribución.

* Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales – AAPN -
Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA – de la UICN-
Red Latinoamericana de Áreas Protegidas – RELAP -

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